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En el infinito Juego con la Geometría...
En el infinito Juego con la Geometría... transcurre, plácidamente, la reposada obra de Patricia Muñoz, libre y serena aunque quizá también "insolente" como el vuelo de las aves migratorias, desconociendo fronteras.
Pintora y alquimista, en la obra de Patricia destaca, aparte de una serenidad casi budista, compacta y metafísica, un alarde de preciosismo en la técnica(...) Pero lo que quizás más asombra es su tremenda libertad onírica. (...) Hoy ha sido la pajarita; mañana quién sabe cuál criatura del bestiario prodigioso arribará al estudio de la pintora y se apoderará de su obra." (Salvador Sagaseta.)
En el infinito Juego con la Geometría... transcurre, plácidamente, la reposada obra de Patricia Muñoz, libre y serena aunque quizá también "insolente" como el vuelo de las aves migratorias, desconociendo fronteras.
Pintora y alquimista, en la obra de Patricia destaca, aparte de una serenidad casi budista, compacta y metafísica, un alarde de preciosismo en la técnica(...) Pero lo que quizás más asombra es su tremenda libertad onírica. (...) Hoy ha sido la pajarita; mañana quién sabe cuál criatura del bestiario prodigioso arribará al estudio de la pintora y se apoderará de su obra." (Salvador Sagaseta.)
